Expone en "Galería Punto" su personal obra en la que muestra el original planteamiento ante los soportes, su dominio de la encáustica y esa huella de su preocupación por el arte africano.
Francisca Mompó, que también Está presente, ahora en la FIAC de Paris, pertenece a las artistas que se prodigan poco, pero trabajan disciplinadamente "tengo un horario de oficin:sta" y es conocedora de la actualidad innovadora, por sus continuos viajes para visitar exposiciones y pinacotecas. "Y por fortuna-resalta-, ellVAiV es una joya, que nunca vaioraremos bastante.
-¿Por qué pintura y objetos?
-Aunque la mayoria los hago; son de madera y utilizo sierras , me siento incapaz de llamarles esculturas. Se trata, generalmente de sillas, mesas, mascaras y otros objetos complementarios que les añado creando una atmósfera, un ambiente; y que luego pinto.
-¿Influencia, herencia? Ríe. Es de expresión sincera, con encanto.
-Nunca negaré que al terminar en la Facultad entré en el taller de Manolo Valdés y estuve del 87 al 91, junto a él, de quien aprendí mucho. De hecho, al marcharse a América' yo sigo trabajando en su estudio y de vez en cuando, acudo a Nueva York y estoy uno o dos meses allí.
-¿Por qué tardó en exponer..?
-Por un principio profesional; quería encontrar un camino propio.
-En cinco años ¿qué marcó
la evolución? ..i;,
-Llegar desde el informalismo matérico a base de negros y blancos, a un barroquismo de color, a signos mínimos, a una nueva gestualidad (en este sentido me apasionan Saura y Tapies) y a la realización de objetos, aunque últimamente también utilizo aquellos que están en nuestro entorno y quizás desechados por el uso; arrinconados en el taller. Los trato como volúmenes, como formas para 'pintar, que ya tienen su propia textura.
--¿La fascinación por lo étnico?
-Desde siempre leí cuanto se refiere a Africa, en todos los aspectos.
-¿Asignatura pendiente?
-Sin duda, visitarla.
Proyecto-ilusión.